Según datos de la UNESCO, actualmente entre
93 y 150 millones de niños y niñas sufren discapacidad en todo el mundo.
Actualmente, millones de personas siguen siendo excluidas de la educación por
razones tales como el género, la orientación sexual, el origen étnico o social,
la lengua, la religión, la nacionalidad, la situación económica o de discapacidad.
¿Qué es la educación inclusiva?
La educación inclusiva supone un modelo de educación que
pretende atender a las necesidades de todos los niños y niñas, jóvenes y
adultos considerando especialmente aquellos casos en los que puede existir
un riesgo de exclusión social.
No se trata solo de prestar atención a personas con
discapacidad sino a todo el alumnado sin distinguir por la raza, la condición
social, la cultura o la religión, entre otros aspectos. Algunas de las
diferencias entre el enfoque tradicional en la educación y la educación
inclusiva, son las siguientes:
• El enfoque tradicional se centra en el estudiante, mientras
que el inclusivo lo hace en la clase.
• En definitiva, en la educación inclusiva no se utilizan
programas especiales para determinados estudiantes, sino que en la misma
aula se responde a las necesidades de cada estudiante.
En este sentido la UNESCO entiende que en la educación
inclusiva los alumnos con necesidades especiales deben tener acceso a los
colegios de educación regular, donde deben ser acomodados con estrategias
pedagógicas centradas en el alumnado, de forma que se responda a sus
necesidades.
Un claro ejemplo de integración
Safiqul no puede expresar sus sentimientos con claridad ni
puede hablar con nadie de manera fluida. Nació con una alteración genética
conocida como síndrome de Down. A sus cortos 8 años de vida sufre doble
discriminación: por su discapacidad y por su pertenencia a la etnia rohingya.
“En el pasado me sentía muy solo y pensaba que esta discapacidad era como un
castigo", cuenta apenado Safiqul.
Vive en el campamento de Cox’s Bazar y hoy es feliz porque puede
ir a la escuela. Nuestro equipo detectó su caso y lo inscribió en uno de los
centros de aprendizaje que tenemos dentro del campo de refugiados más grande
del mundo. Asiste diariamente, nunca falla, porque ahora sí que aprende. Los
niños y niñas que asisten a nuestras escuelas reciben las clases de profesores
birmanos, así les es más fácil seguir las clases y pueden completar sus
estudios sin tanta dificultad.
“Ahora sé leer, escribir y contar números. Tengo la
oportunidad de jugar con mis amigos, que me apoyan mucho y no se ríen de mí”.
La madre de Safiqul respira aliviada: “Yo solo quiero que mi hijo tenga una
vida normal, como todos los niños. Creo que las personas con discapacidad no
son una barrera para la sociedad si se las apoya a todas por igual”.
Objetivos de la educación inclusiva
Como consecuencia de lo que hemos visto en el apartado
anterior, la educación inclusiva tiene unos objetivos claros como son la inclusión
social y académica del alumnado puesto que se trata de incluir a los
alumnos no de marginarlos de la educación.
El sistema educativo único, es decir, no deben existir
programas especiales para los alumnos o alumnas que tienen determinadas
necesidades. Se debe atender a todos los alumnos y alumnas en función de
sus características, solo así conseguiremos la igualdad de oportunidades
en base a la solidaridad y al fomento de la participación.
También es importante que todas las personas que
participan en la educación se coordinen: padres, profesores, medios de
comunicación etc, así como la promoción de la inclusión en todos los
ámbitos sociales y laborales.
Obstáculos a superar de la educación inclusiva
La educación inclusiva también tiene una serie de retos y
obstáculos a superar, entre los que se pueden destacar los siguientes:
1. Creencias erróneas que dificultan la
integración de personas con discapacidad o de personas de culturas
diferentes.
2. Barreras físicas puesto que algunas escuelas no
están preparadas para que puedan acceder alumnos o alumnas con
discapacidad.
3. Planes de estudio que son excesivamente rígidos y
que no se plantean la existencia de la necesidad de diversos tipos de
aprendizaje.
4. Profesores que no están suficientemente
preparados para hacer frente a la diversidad que se puede dar en el
aula.
5. Falta de financiación que afecta la posibilidad
de las escuelas para adaptarse a lo que necesitan los estudiantes.
6. Legislación de cada país que supone una
exclusión de la educación inclusiva y que muchos alumnos queden fuera del
sistema educativo.
¿Cómo trabajar de forma inclusiva en el aula?
Trabajar de forma inclusiva en el aula es una de las claves
de la educación de calidad, algunas de las pautas que se pueden seguir son las
siguientes:
• Aplicación de la Teoría de las Inteligencias Múltiples.
Howard Gardner sostiene que no existe un único tipo de inteligencia, sino que
existen varios y en el aula es necesario valorar cada una de esas inteligencias
para potenciarla.
En Educo tenemos el objetivo de que todos los niños y
niñas acudan a la escuela y puedan terminar, como mínimo, la educación
primaria; pero además, queremos que esa educación sea de calidad e
inclusiva. En definitiva, queremos dar a todos los alumnos y alumnas la
posibilidad de tener un futuro mejor, que puedan salir de la pobreza y
disfrutar de una vida plena y feliz.